lunes, 7 de noviembre de 2011

La preeclampsia en el embarazo

La preeclampsia es una complicación del embarazo en la cual se presentan hipertensión arterial y proteína en orina después de la semana 20 de gestación.
La causa exacta de la preeclampsia no se conoce. Las posibles causas abarcan:
-     Trastornos autoinmunitarios
-     Problemas vasculares
-     Dieta
-     Genes
La preeclampsia se presenta en un 5-8% de las embarazadas, pero es más probable que se presente si cumple alguna de las siguientes características:
-     Primer embarazo
-     Embarazos múltiples
-     Obesidad
-     Edad menor a 16 y mayor a 35 años
-     Antecedentes de diabetes, hipertensión arterial o enfermedad renal.
La preeclampsia impide el crecimiento intrauterino adecuado del bebé, favorece la disminución en el volumen de líquido amniótico, y en casos extremos, puede provocar el desprendimiento prematuro de la placenta. El riesgo para la vida del bebé es muy alto. En los más graves, se puede llegar a restringir el flujo de sangre que se dirige a la placenta y, como consecuencia, la vida del bebé podría correr grandes riesgos.
Los síntomas de la preeclampsia abarcan una gran cantidad de molestias entre las que se pueden incluir dolores de cabeza, hinchazón de manos y cara (edema), ya que la gestante suele retener mucho líquido, y aumento brusco de peso. Otros síntomas que pueden aparecer: dolor abdominal en la parte alta, agitación, disminución de las ganas de ir al baño y como consecuencia disminución de la producción de orina, náuseas y  vómitos, y visión borrosa.
La preeclampsia se clasifica en:
-     Preeclampsia leve: la tensión arterial está entre 140/90mmHg y 159/109mmHg, y no hay síntomas neurológicos.
-     Preeclampsia severa: la tensión arterial es mayor o igual a 160/110mmHg y si hay síntomas neurológicos.
La preeclampsia leve mejora en casa haciendo reposo y dieta baja en sal, y tomando medicamentos antihipertensivos para bajar la presión arterial. En cambio, la preeclampsia severa requiere ingreso hospitalario y administración de fármacos antihipertensivos y medicamentos que eviten las convulsiones.
Es imprescindible evaluar a las embarazadas con análisis de laboratorio pautados para evaluar el desarrollo de la enfermedad y tratar a tiempo las complicaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario